¡AGUDA HAMBRUNA!

EN EL MUNDO MUEREN DE HAMBRE 100 MIL PERSONAS CADA 24 HORAS. 30 MIL CORRESPONDEN A NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS. LAS IMÁGENES SON ELOCUENTES E IMPACTAN. MUCHOS RENIEGAN A VERLAS PARA NO ACTIVAR CONCIENCIAS FRENTE A UNA REALIDAD COMPLEJA DE REVERTIR DESDE LA COMODIDAD DE UN HOGAR. PERO ¿CUÁL ES EL ESTADO DIAGNÓSTICO DE ESTE KARMA?.

Texto: Erick Bellido Y.
erick@bellido.cl

En el sitio web www.one.org recientemente lanzaron una polémica campaña para estremecer al mundo frente a la crítica hambruna que golpea sin distingo a niños, niñas, adultos y abuelos. En www.youtube.com/watch?v=UYZWZ6N-6tc&feature=share es posible ver el calibre de la campaña, la cual ha sido censurada en decenas de países por tildarla de política y fuera de foco sobre el problema de fondo. Pero mejor evalúe usted mismo su pertinencia.
Lo importante es tener presente que durante más de 60 años, Sudan, India, Somalia, Etiopia, Kenia, Uganda y Yibuti, han lamentado la muerte de millones y millones de vidas humanas por falta de agua y alimento, plagados de peste, envueltos en miseria y con escaso apoyo de las potencias mundiales para poner freno a esta cruenta realidad.

Actualmente, la peor situación nutricional a nivel mundial en este momento se vive en Somalia, país que además debe hacer frente a una emergencia epidemiológica en expansión, tras el aumento del número de casos confirmados de cólera en Mogadiscio y de diarrea acuosa aguda en la ciudad de Kismayo. Frente a esta crisis Naciones Unidas declaró estado de hambruna en el sur de dicha nación, tras anunciar que hay 750.000 en riesgo de muerte y 1,3 millones de niños sufren de una aguda desnutrición.
La Unidad de Análisis de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Somalia (FSNAU / FAO) declaró el hambre en dos zonas del sur de Somalia el 20 de julio y varias más, el 3 de agosto de 2011. FSNAU y FEWS NET utilizan una definición de hambre basada en una clasificación (Integrated Food Security Phase Classification ó IPC, en inglés) que requiere tres condiciones específicas para declarar ‘Hambruna’. Actualmente, varias zonas del sur de Somalia se consideran en condiciones de hambruna. -ver mapa al final de este artículo-
Pero claramente la situación es mucho más grave en Kenia. En este país son 3.750.000 personas afectadas por el fantasma de la sequía y en permanente urgencia por acceder a la ayuda alimentaria, en especial en los distritos de Turkana, Wajir, Mandera, Isiolo, Marsabit y Moyale. En estas localidades se concentra el 72% de los casos de desnutrición aguda severa entre los menores de 5 a 10 años.
Hasta septiembre de 2011, se calculó que la prevalencia en Kenia de la desnutrición aguda en la población supera el 25%. Y lo más grave, es que unos 385.000 niños y 90.000 mujeres embarazadas sufren desnutrición a la fecha. Así, las principales preocupaciones son la mala calidad de los campamentos para refugiados y el sistema de inmunización, el cual solo cubre a una parte de la población, por lo que hay 336.586 niños menores de 5 años en peligro ante posibles brotes de sarampión.
Sin ir mas lejos, el flujo de nuevos refugiados que cruzan la frontera de Somalia a Kenia, se mantiene a inicios de octubre del año en curso en alrededor de 1.000 personas al día, el 57% de ellos niños. El campo de refugiados de Dadaab, que recibe a esta población, ya tiene 3 veces más personas que su capacidad real. A mediados de septiembre se contabilizaron más de 435.000 personas (incluyendo alrededor de 85.000 niños menores de 5 años). En Dadaab se han confirmado 5.561 casos de desnutrición severa aguda y 11.743 de desnutrición aguda moderada.
En Etiopía, la cantidad de personas que padecen de inestabilidad alimentaria crónica supera los 7.800.000 y evidentemente, necesitan ser asistidos con urgente ayuda. Al revisar las cifras que afectan concretamente a los niños y niñas, las cifras alarman, pues superan los 160.000 menores en riesgo de desnutrición aguda severa, mientras que otros 2 millones de niños corren serio riesgo de contraer sarampión, y 5 millones de personas se exponen hoy al riesgo de contraer una diarrea aguda, mientras que 8.800.000 se encuentran expuestos a los peligros de la malaria.
El crítico panorama se torno aun más complejo, toda vez que Etiopía recibe un gran flujo de somalíes en el campamento de Dollo Allo, lugar que ya está al límite del colapso. La estimación del número total de refugiados somalíes en Etiopía es de 125.000, cifra que sigue aumentando.
En Yibuti más de 120.000 personas necesitan ayuda humanitaria. Los casos de desnutrición aguda alcanzan los 21.486 casos. Los altos niveles de desnutrición vienen acompañados de un grave problema de acceso al agua potable: más de 49 por ciento de la población en áreas rurales no tiene acceso a fuentes de agua potable. Esto se agrava aún más para los niños lactantes, ya que la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida no es una práctica común en Yibuti. Las madres acostumbran a dar agua a los bebés en el primer mes exponiéndoles a enfermedades relacionadas con el agua, y por tanto, aumentando las posibilidades de desnutrición.

DURA REALIDAD
Cada 24 Hrs. en el mundo mueren de hambre 100 mil personas, de los cuales 30 mil son niños con menos de 5 años. Es una pena, si, es una gran pena, pero también una inmensa tristeza de saber que este mundo esta cada vez peor mientras mas crece la población mundial.
La ONU sostiene que técnicamente que hay hambruna en un país o región, cuando el índice de malnutrición supera el 30%, o cuando más de dos personas mueren de hambre al día por cada 10 mil habitantes o finalmente cuando la gente carece del acceso de alimentos u otras necesidades básicas.
Antes de la recesión económica que golpea actualmente al mundo, las personas en condición de hambre del mundo alcanzaba una cifra no mayor a 850 millones, pero con la subida de precios de los alimentos esta cifra subió en casi 80 millones de nuevos hombres que padecen el hambre y la miseria, indico la FAO en un informe realizado en Chile. América latina retrocedió casi en su totalidad sobre lo que ya había avanzado en los últimos 15 años en su lucha contra el hambre; ahora hay más de 51 millones de personas marcadas por el problema del hambruna en América Latina.
Sin en el ánimo de ser catastrofista, el hambre podría terminar por consumir al mundo si los hombres no levantan el dedo acusador para poner coto definitivo a esta magra realidad que atenta contra los derechos más básicos del hombre.
Más allá de los significativos programas en la lucha contra el hambre impulsados por diversas ONGs, grupos de músicos y actores, UNICEF, y la propia ONU, es clave ajustar las voluntades de muchas organizaciones para tratar de paliar los efectos descritos en este artículo.
Si bien urge la necesidad de voltear nuestras miradas hacia países como África, ninguna nación está libre de que en el futuro estos casos que se observan como distantes, puedan llegar hasta la puerta de su nación y ciudad de origen.